Combinada con el cepillado, ayuda a prevenir las caries y la enfermedad periodontal. De aquí, la importancia del uso del hilo dental en nuestra higiene diaria.
Es difícil alcanzar la placa y los restos de comida que se acumulan debajo de las encías y entre los dientes solo con el cepillado. La manera más efectiva de hacerlo es utilizando la seda dental, que también ayuda a controlar el mal aliento. Su uso correcto implica unos dientes y unas encías más sanas, pues la placa es la principal causa de caries y enfermedad periodontal.
La American Dental Association (ADA), a la cual pertenecen nuestros profesionales, afirma que el hilo dental es la mejor arma contra la placa y no se trata de una afirmación exagerada. El hilo dental elimina la placa y los restos de alimentos de entre dientes y encías, pero además también ayuda a controlar el mal aliento. Todo esto supone unos dientes y unas encías más sanas, ya que la placa es la principal causa de la caries dental y la enfermedad periodontal. Por estos motivos, los limpiadores interdentales son la única herramienta efectiva para eliminar la placa de entre los dientes.
¿Cómo utilizarlo correctamente?
- Rompe unos 40 cm de hilo dental y enrolla la mayor parte alrededor de uno de tus dedos corazón. Enrolla la parte remanente alrededor del mismo dedo de la otra mano, este dedo recogerá el hilo dental cuando esté sucio.
- Deja el hilo dental bien estirado entre los pulgares e índices.
- Pon el hilo entre tus dientes y aplica un movimiento de fricción, sin apretar las encías.
- Cuando el hilo, llegue a la encía, haz una forma de “C” con él y friégalo por las superficies del diente.
- Aguanta el hilo bien terso y friégalo por el lado del diente, arriba y abajo.
- No olvides la parte trasera del último diente antes de los molares.
El hilo dental no debería causar dolor. Si nunca lo has utilizado todavía o hace mucho tiempo que no te lo pasas, sí que puede provocar molestias al principio, pero estas molestias se irán al cabo de una o dos semanas de persistir en la buena higiene oral. Si tienes cualquier duda, coméntasela a tu dentista.